Durante su estancia, se enamorará de una de las ciudades más bellas de Asia. Te sorprenderá la atmósfera pacífica, asombrada por la multitud de templos y fascinado por el omnipresente budismo.
La antigua capital real de Laos ha conservado su patrimonio histórico del siglo XIV, así como su arquitectura colonial francesa. Es por eso por lo que se ha registrado en el patrimonio mundial de la humanidad de la UNESCO. Su entorno excepcional entre montañas y el río Mekong lo invitará a la contemplación.